▷ La Numerología Una ventana a la realidad - Número de nombre 8

Si consigue dominar su ambición, planea su vida de tal modo que alcanza el éxito. Organizado, bueno para los aspectos materiales de la vida, es dominante, agresivo, práctico, directo, seguro de sí mismo, generoso. Tiene la capacidad para los negocios y suele ser un exitoso ejecutivo de grandes empresas. Interactúa con los demás siempre que él pueda seguir su propio camino. Es eficiente pero a veces también intolerante, egoísta, tirano y cruel.

Tiene potencia, es fuerte y tiene éxito en lo material.

 

Es duro y poco clemente, tanto para consigo mismo como para con los demás. Se consagra por completo a una causa y cree de buena fe que los otros son como él.

Posee un enorme poder de autocontrol y concentración. Tiene una fuerte personalidad y gran voluntad. Con facilidad se muestra ferviente, y hasta fanático.

Siente desprecio por la mediocridad y lo mezquino, lo que le puede llevar tanto al éxito más fabuloso como al fracaso más rotundo.

 

Co frecuencia se muestra frío y distante y lo que ocurre es que no se sabe expresar bien con sus sentimientos porque, en realidad, es muy vehemente.

Tiene grandes esperanzas de obtener la amistad de los demás, pero no sabe cómo superar su carácter reservado.

 

Es leal, pero muy rencoroso y sabe combatir hasta el final a sus adversarios y superar los obstáculos.

 

Es activo y enérgico. Siempre está dispuesto a participar en búsquedas a indagaciones de cualquier índole.

 

Emana un magnetismo extraño y particularmente, susceptible de fascinar y atraer, pero con frecuencia se mantiene aislado porque le absorben sus objetivos y su trabajo.

Es rudo y cerrado con aquellos que no llaman su atención. A cambio, está dispuesto a desvivirse por sus verdaderos amigos y por lo que le interesa.

 

Puede llegar a tener un gran amor con la condición de ser comprendido y de que su carácter sea aceptado. En efecto, puede amar hasta la locura un día, así como colmar de regalos, atenciones y de afecto y mostrarse al día siguiente totalmente ausente, absorto por sus pensamientos creadores o altamente espirituales. Esto no quiere decir que no pueda amar, pero es un aspecto de su carácter al que hay que acostumbrarse.

 

Como empleado es rápido y eficaz, pero padece por no poder poner en práctica sus ideas creadoras y sus invenciones.

Como jefe exige a sus empleados tanto trabajo y aplicación como a sí mismo.

 

Tiene una gran fuerza de disciplina y de concentración. Con frecuencia obtiene triunfos espectaculares.

 

Sabe encontrar ideas originales y ejecutarlas. Puede ser prodigioso tanto en el bien como en el mal.

 

Sabe gastar lo necesario para su familia. Tiene olfato especial para los negocios. No es avaro y contribuye a las obras de caridad, pero reprueba los gastos superfluos o que no van encaminados a objetivos positivos. Generalmente hace buenas inversiones y posee los nervios de acero del jugador profesional.